lunes, 23 de abril de 2007

"Los hombres y pueblos sin memoria, de nada sirven,
pues no saben rendir culto a los hechos del pasado que tienen relevancia".
Salvador Allende


En 1971 Salvador Allende, junto a algunos de sus más cercanos colaboradores hicieron que Chile fuera la primera y única nación en planificar y ejecutar científicamente, el proceso de transición desde una economía capitalista hacia una socialista, eliminando en el proceso a la rígida y espesa burocracia.

El proyecto chileno, conocido entonces bajo el nombre del “proyecto de la gente”, se llamó oficialmente Cybersyn (sinergia cibernética) o Synco en su versión castellana. Su director científico fue un prestigioso investigador de gestión llamado Stafford Beer, quien utilizó para el diseño de su infraestructura, el Modelo de Sistemas Viables que él mismo había creado y usado con éxito en la gestión de la industria del acero en el Reino Unido.

Con Cybersyn, el gobierno de Allende pretendía crear una infraestructura de comunicaciones que permitiera la autogestión en todos los niveles, desde la planta de una factoría, hasta la economía nacional, manteniendo la autonomía y protegiendo la cohesión global de un sistema descentralizado. El sistema recolectaba información y la iba filtrando en cada nivel de autogestión para llevar al gobierno unos pocos índices que sin embargo mostraban la situación con gran claridad. Estos indicadores se transmitían por telégrafo con un máximo de 24 horas de retraso.

Cuando se produjo el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, el setenta y cinco por ciento de la industria nacionalizada chilena había sido incorporada al sistema con una información económica que no excedía del día de retraso. Uno de los éxitos más valorados del sistema, se produjo durante la huelga de camioneros en Octubre de 1972. Alrededor de unos 50,000 vehículos bloquearon las calles de Santiago, no permitiendo pasar los suministros de comida – podría haber llevado al país a una paralización y terminar con ello con el gobierno de Allende mucho antes del 11 de Septiembre de 1973. Inmediatamente, las señales de alerta comenzaron a fluir hacia Santiago. No hay materiales de producción aquí, no hay comida allí, etc... Esto provocó el comienzo de un periodo de intensa actividad, mientras se procesaban las señales y se producían planes para proporcionar el máximo de las necesidades de transporte de la nación, con tan solo un 30% de camioneros leales al Gobierno.

El experimento socialista de Chile terminó con el golpe de estado de Pinochet y el posterior reconocimiento de la Junta Militar por parte de las naciones del llamado “mundo libre”.

“Para el Oeste, éste era un peligroso ejemplo e exitoso “camino de desarrollo no capitalista”, para la URSS – un peligroso ejemplo de la eliminación de la rígida estructura piramidal burocrática, que era considerada como uno de los mayores diablos en el Modelo de Sistemas Viables y que era la base de la estructura de control soviética. Probablemente, la Unión Soviética perdió entonces la oportunidad de cambiar suavemente a un nuevo régimen.” Leonid Ototskiy. “Stafford Beer prospect IT”